jueves, 8 de septiembre de 2011

Ser mamá a los 40 y tantos¡¡¡


Muchos profesionales han descrito la maternidad después de los cuarenta años, pero creo que pocas han contado lo que se siente y como se vive la maternidad a los 40 y tantos.

Cuando llegas a esta etapa de la vida, ya has recorrido bastante, has trabajado y has conocido gran parte de la vida, jamás me imaginé que a esa edad en la cual pretendía hacer otras cosas, iba a estar cambiando pañales, dando de mamar, apostando a la vida, siempre pretendiendo ser mejor profesional y mujer independiente y autosuficiente.

Cuando recibí la noticia de mi embarazo tenía 38 años y tiempo atrás me había dado a la razón que ya no habrían posibilidades de poder embarazarme y tener ese sentimiento que es indescriptible, fui hacerme un chequeo y evaluar una infección urinaria que me tenía mal, el profesional me consultó si existía la posibilidad de estar embaraza a lo que respondí que era imposible, por algunos problemas de salud que interferían poder esperar un hijo, como explicarles la emoción que sentí cuando el médico me indica que estoy embarazada, hasta la fecha, esta emoción y el momento en cuanto mi hija llora al nacer no tienen descripción, ha sido lejos lo más gratificante de mi vida.

El embarazo fue de cuidado, mi obstetra fue un lujo de profesional, preocupado 100% de todo lo que correspondía al crecimiento y bienestar de mi bebe.  Finalmente, Matilde Amelia, llegó antes de tiempo, a los 8 meses de gestación, nació sin problemas, respiró perfectamente de inmediato y todo los screaning que se le practican a los recién nacidos, sin problemas y por sobre las expectativas para una prematura.

Soy mamá soltera, viví mi embarazo completamente sola, salvo por la compañía incondicional de mi hija que crecía dentro de mi vientre y la crianza de ella también, salimos de la clínica y nos fuimos a nuestro departamento a comenzar con mi gran misión: ser la mejor madre para mi hija.

Los primeros días, después de llegar a nuestra casa fueron difíciles, pero llevables completamente, era una bebé preciosa, tan pequeñita, delgada y frágil, sufría cada vez que debía cambiarle de ropa, pero todo ello fue superado por esa hermosa carita con que me miraba, con tanta revolución hormonal te lo lloras todo, como también lo disfrutas de otra forma, con mi hija tenemos una complicidad a toda prueba, desde que supe de mi embarazo el cual comenzó con graves síntomas de aborto, recuerdo haberle dicho “O te agarras con dientes y uñas del vientre de tu madre o te agarras, porque yo no te pienso perder”

Los que lean estas líneas podrán decir que cuática, pero la maternidad a los 40 y tantos uno la vislumbra de otra forma, extrañamente tienes una paciencia increíble, no importa cuantas veces debas despertar de noche, cuantas fiebres y otros síntomas que nuestros hijos nos sorprenden generalmente de noche uno pase, lo olvidas en cuanto esa criatura pequeñita se restablece, te olvidas del sueño, del cansancio de la preocupación, mi hija me llenó de vida nuevamente, soy una madre profundamente enamorada de Matilde, ella me cambió la forma de ver el resto de la vida, somos partners, compinches, confidentes, amigas, es maravilloso ser madre y más a esta edad, porque si no puedo salir con alguna amiga o amigo de noche no me aproblemo, disfruto cada minuto de vida que tenemos juntas, Dios, para los que creen en él, me dio una segunda oportunidad para estar en esta tierra, desde ahí que los he aprovechado al máximo, he vivido cada minuto de vida como si fuera el último con la intensidad que se puedan imaginar.

Si alguna mujer a los 40 y tantos desea ser madre a esta edad, yo se lo recomiendo completamente, vuelves a rejuvenecer, te conviertes en una mujer plena y para aquellas que por diferentes problemas no pueden tener un hijo en forma biológica existen tantos bebes que esperan un par brazos fraternos y llenos de amor para seguir el camino de esta vida.

Gracias hija¡¡

lunes, 5 de septiembre de 2011

Vivir cada minuto de nuestra vida como si fuera el último¡¡¡¡¡

Este viernes 02 de Septiembre del presente, la vida y Dios nos vuelve a recordar que la vida debe ser vivida a cada minuto, como dijo Nick Vujicic en la entrevista que el Programa Buenos Días a Todos realizada por Felipe Camiroaga (Q.E.P.D.) y Carolina de Moras, "Vivir el día a día"
Todos reflexionamos que a veces esta máxima se hace difícil lograrla, porque como gran mayoría de los mortales necesitamos tener asegurados los días venideros, ese viernes nuevamente, se nos demostró que cada minuto de vida cuenta, es tan importante como cada hora que vivimos, respiramos, observamos, etc.
En un momento la vida de los 21 pasajeros del avión Casa 212, trunco las buenas intenciones de ese viaje a un lugar paradisíaco, el que había sido devastado por el pasado tsunami del 27 F, iban a ver las obras de avance de la reconstrucción tan anhelada por la Isla de Juan Fernández y de todos los que viajaban felices a tan noble tarea.
Nunca dejes de decirles a tus hijos que los amas profundamente, a tus padres, a tus hermanos, a tu pareja, no sabes que sucederá en un momento más, no sabes si podrás decirles cuanto los amas.  No quiero ser fatalista, pero Dios me dio una segunda oportunidad, hace 12 años que estuve en el umbral de la muerte, me desdoblé y pude visualizar como el equipo médico de post operados de una clínica en la cual me encontraba por una simple operación de cálculos a la vesícula, intentaban reanimarme con medicamentos y otras maniobras, minutos antes de esta situación recuerdo haber sufrido uno de los dolores más fuertes que he tenido, a los pocos minutos tranquilidad, cero dolor y paz me colmaron, fue en esos momentos que las alarmas de las máquinas a las que me encontraba conectada empezaron a sonar y yo me veía desde arriba en otra dimensión, feliz de lo que sentía, todo finalizó cuando las maniobras y medicamentos de reanimación hicieron efecto o Dios pensó que debía vivir otras cosas.
Dentro de esas maravillas que me faltaba por vivir fue la llegada de mi amada hija, que llena mi vida completamente, a ella en todo momento le expreso el profundo amor que siento hacia ella y lo feliz que me hace, se que estamos de paso en esta vida, por ello vivo cada minuto de mi vida como si fuera el último junto a ella.
Disfrutemos a los nuestros a cada instante, es un humilde consejo.
La vida es ahora, no mañana, no vivimos el futuro sino el presente.