sábado, 9 de junio de 2012


Mamá a los 40 y tantos¡¡¡                

Muchos profesionales han descrito la maternidad después de los cuarenta años, pero creo que pocas han contado lo que se siente y como se vive la maternidad en esta maravillosa edad.

Cuando llegas a esta etapa de la vida, ya has recorrido bastante, has trabajado y has conocido gran parte de la vida, jamás me imaginé que a esa edad en la cual pretendía hacer otras cosas, iba a estar cambiando pañales, dando de mamar, apostando a la vida, siempre pretendiendo ser mejor profesional, como mujer independiente y autosuficiente.

El embarazo fue de cuidado, mi obstetra fue un lujo de profesional, preocupado 100% de todo lo que correspondía al crecimiento y bienestar de mi bebe.  Finalmente, Matilde Amelia, llegó antes de tiempo, a los 8 meses de gestación, nació sin problemas, respiró perfectamente de inmediato y todo los screaning que se le practican a los recién nacidos, sin problemas y por sobre las expectativas para una prematura.

Desde que nació mi hija, han pasado 5 años y algunos meses, empiezan otras actividades, ya no son bebés que tu puedas manejar sin problemas, son niños demandantes, energéticos, ávidos de conocimiento, muy evolucionados, lo que es un pequeño gran problema, ya que nosotras por mucho amor que tenemos hacia nuestros niños, la energía va en desmedro, un ejemplo de ello es, todos los domingos en Stgo. Centro, se implementan varios km de avenida para la práctica de ciclismo, patinaje, running o trote para la familia, mi hija desde temprano en la mañana quiere salir a disfrutar de su bicicleta, cuando tu deseas tomar desayuno en cama, leer el diario y flojear un poco.  Sólo me queda transar con ella para que después de “regalonear”, iremos a pasear en bicicleta.

O son extremadamente apurones, quieren todo de inmediato y tu pareces pulpo, haciendo miles de cosas a la vez, mi humilde consejo como mamá de 40 y tantos es transar, es lo que hasta el momento me ha dado resultado, también incentivarla a que me ayude, no importando que las cosas no queden como tu quieres, pero los mantienes “OCUPADOS y FELICES”.  Otro problema que de seguro nos aqueja es cuando te juntas con una amiga y deseas conversar temas adultos y sucede que están ellos con los radares a mil, escuchando todo o se pegan como lapas encima de ti, en ese caso, si el tiempo lo amerita, salir con los niños a algún parque o plaza de juegos y de esa forma se despegan y puedes tener un tiempo para ti y tu amiga.

Amigas si en algo mis consejos les ayudan, yo estaré muy contenta, espero los pongan en práctica y puedan hacer más llevadera y feliz nuestra vida de mamás después de los 40 y tantos!

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